El comienzo
El comienzo
En
las últimas entradas al blog me he dedicado a explicar algunos elementos
básicos para empezar a dibujar. Hoy quiero comentar un poco, por qué decidí yo
empezar a dibujar en mis ratos libres o cuando tenía un hueco para ello.
Siempre
me ha gustado esto de dibujar, sé que suena a típico, pero es realidad. De
pequeña (y no tan pequeña), cogía cuentos que tenía por ahí desperdigados en
casa, y copiaba los dibujos que venían en ellos.
Siendo
adolescente me diagnosticaron diabetes. Este diagnóstico me pilló en medio del
curso, y todo sea dicho, no me iba muy bien. Así que mis padres decidieron que
lo dejara y lo cogiera con más fuerzas al año siguiente. Estando en casa, las
horas se me hacían eternas y necesitaba ocupar mi tiempo en algo, que hiciera
que todo fuera algo más llevadero. Por lo que cogía imágenes y las copiaba, no
calcadas, sino a ojo. Me enganché tanto, que le propuse a mis padres poder
hacer un dibujo en la pared de mi habitación y después de este, otro en la de
mi hermana (aún siguen ahí). Estuve dibujando de esta manera durante todo el tiempo
que estuve en casa, hasta que empezaron de nuevo las clases. Una vez el curso
en marcha, lo abandoné un poco, de vez en cuando hacía algo, pero ya era
diferente, pues tenía otras prioridades.
Pared de la que era mi habitación. |
Pared de la habitación de mi hermana |
Después
de algunos años, y una vez terminados los estudios, estando un día en el
trabajo (impartía clases particulares a niños en una academia), le hice un
dibujo a uno de los niños, por haber terminado los ejercicios, y me volví a
enganchar, después de hacerle el dibujo (un Bob esponja) hice otro más, un
caballo. Al llegar a casa, encendí el ordenador y me puse a dibujar como lo hacía
años atrás.
Caballo que hice en el trabajo. |
Primer dibujo que hice al llegar a casa. |
A
partir de ese momento, me moví, porque quería aprender a dibujar, adquirir
conocimientos de cómo hacerlos sin copiar, técnicas, estilos, …. Al tiempo me
enteré de unas clases que se impartían en las Universidades Populares
(talleres, actividades, … que se daban en los barrios para las personas
adultas), esas clases eran de dibujo y pintura, perfecto, era justo lo que
buscaba, así que no me lo pensé y me apunté. Empecé con muchas ganas, y desde
entonces, no he parado de aprender, siempre se descubren cosas nuevas, es un
mundo muy amplio y que siempre te sorprende con algo diferente.
Primer dibujo que hice en las clases de dibujo. |
Y
tu comienzo, ¿cómo fue?
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