La goma de borrar

Goma de borrar 

Existen diferentes tipos de goma de borrar: la blanda, apta para grandes superficies y la de forma de lápiz para zonas muy limitadas. Debe mantenerse siempre limpia frotándola sobre un trozo de tela.

La buena goma de borrar lápiz, por consiguiente, ha de ser blanda, no debe producir ruido al usarla, y menos manchar el papel. Será suficiente pasarla ligeramente sobre la parte del dibujo que tenga que ser borrada, para que desaparezca hasta la menos huella de lápiz. Ha de tenerse en cuenta que los esfuerzos empleados para borrar con brío, creyendo hacerlo mejor, no dan otro resultado que arrugar el papel con la violencia del roce y desgastar la goma sin provecho.

Si se quiere borrar una línea horizontal se debe pasar verticalmente; por el contrario, si la línea es vertical debe utilizarse en sentido horizontal.

No se aconseja utilizar para el dibujo la “goma de pan”, dado que absorbe la grasa de los dedos mezclada con el grafito, lo que la convierte en poco tiempo en una masa gomosa rígida. La goma de pan se emplea exclusivamente para aclarar los difuminados, utilizándola como un tampón y presionando con suavidad sobre la zona que interesa, asegurándose antes de que esté completamente limpia. Además, puede utilizarse para conseguir efectos especiales de borrado expresivo en un dibujo ya terminado. Se debe tener presente que el dibujante profesional tiende a desechar la goma de su maletín: de hecho, estos utilizan incluso los trazos de base y los imprecisos para dar mayor expresividad al trabajo acabado.

Información obtenida de los libros:

•   Técnica del dibujo, A. Commelerán, Ed. Gustavo Gili, S.A.

•   Cómo dibujar al lápiz y al pastel, Francesca Vellani, Ed. De Vecchi.